No esta muy claro fue cual su origen, como ya he dicho ni siquiera su país de procedencia, pero algunos dicen que su origen hay que buscarlo en las costumbres de los granjeros americanos que solían aprovechar los domingos para asistir junto a sus familias a los servicios religiosos en iglesias alejadas de sus granjas y que, para no perderse el desayuno, aunaban en una única comida desayuno y almuerzo, para poder disfrutar también del placer de estar todos juntos, en familia, reunidos en torno a la mesa.
Otra teoría dice que los jóvenes ingleses cuando salían de marcha el sábado por la noche y se despertaban demasiado tarde para desayunar o muy pronto para comer, y con un poco de resaca, empezaron a recurrir del socorrido y glamuroso brunch.
Sea cual sea su origen lo cierto es que cada vez son más los establecimientos que se atreven y apuestan por ello, y yo por supuesto no me iba a quedar atrás sin probarlo y sin seguir esa tendencia gastronómica.
Hace algunos meses fuimos a conocer el Brunch del Ritz, que me pareció extraordinario tanto por la calidad de sus platos como por el encanto de su terraza o del restaurante Goya, que es donde tiene lugar cada domingo su brunch, todo en un entorno muy “Belle Epoque”. En esa ocasión no puse ninguna reseña en el blog, primero porque no sabia entonces que iba a ser el primero de lo que espero que sea un larga lista de brunch a los que voy a ir y segundo porque me pareció un poco prohibitivo y al alcance de pocos bolsillos, 80 € por persona, aunque también es verdad es que de vez en cuando hay que darse un capricho.
Hoy de nuevo nos hemos unido a esta nueva tendencia y después de un café rápido en casa, nos hemos ido a el Hotel Santo Mauro a degustar su glamuroso Brunch. Su horario es de 13 a 16 horas, y nosotros teníamos la reserva a primera hora.
Yo no conocía este hotel y me ha parecido una maravilla, su decoración elegante y con personalidad no te deja indiferente. Al llegar y preguntar por el brunch nos han acompañado hasta la biblioteca que es donde se sirve.
Después de pasar a nuestra mesa y tomar asiento nos han servido un cocktail Mimosa (naranja y champagne), un poco fuerte para mi gusto, pero hay que tener en cuenta que yo no bebo alcohol, después nos han traído una cesta con bollería casera (los croissants deliciosos), café o té , zumo de naranja recién exprimido y tostadas de diversos panes (centeno, semilla, integral) que hemos podido degustar con mantequilla y mermeladas que ya estaban en la mesa al llegar.
En resumen nos ha encantado, todo estaba buenísimo (lo único a mejorar seria la tortilla), la biblioteca que es donde hemos estado preciosa, cálida, glamurosa. El servicio muy atento y correcto.
2 comentarios:
¡Qué lújazo! me encanta el sitio y el brunch...
Me encanta tu blog, esta genial!!, Lo bien que vas narrando las estancias del hotel donde estuvisteis, lo que comisteis con sus bonitas y buenas fotos.
Desde luego dan ganas de ir.
Enhorabuena!!
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