MACARONS

No había oído jamás hablar de ellos hasta que en un viaje a París con unos amigos, hace ya algunos años, los probé en la Ladureé , un sitio muy recomendable para tomar un café o lo que te apetezca en los Campos Elíseos.
Como es lógico me encantaron, tanto por su sabor y textura como por su forma. Luego los he vuelto a probar en otros sitios pero como en Ladureé en ningún sitio.
Muchas veces me he visto tentada a hacerlos, cada vez que los veía en algún blog,  pero me parecían tan delicados que pensé que serian muy difíciles de hacer, y no me equivocaba. Bueno, en realidad no es que sean difíciles de hacer, pero si laboriosos y el resultado, a pesar de ser bueno, creo que es mejorable.
Cuando me decidí a hacerlos hace algunos días, fui leyendo varias recetas en diferentes blogs y al final me decante por seguir la que Alma ha puesto en su Blog Objetivo Cupcake. De todas las que leí la suya me pareció la mas fácil de hacer, además leer su blog siempre es un placer.
Y aquí esta el resultado, para ser los primeros no están mal, no?

INGREDIENTES:
200g de azúcar glas
100g de almendras molidas (compre las bolsitas que venden en Mercadona)
125g de clara de huevo a temperatura ambiente (yo usé claras pasteurizadas de Mercadona)
40g de azúcar extrafino (yo usé caster sugar, pero creo que con azúcar normal sale igual)
1 cucharadita de  Colorante rojo Vahine

PREPARACION:
En un bol, mezclamos el azúcar glas con las almendras molidas y tamizamos juntos por lo menos dos veces, dependiendo de como sea de fino el tamizador este paso puede constar algo de trabajo, a mi me costo bastante. La próxima vez intentare utilizar la almendra molida mas fina  . Reservamos.
Batimos las claras a punto de nieve. Cuando monten, incorporamos el azúcar extrafino y seguimos batiendo. Incorporamos el colorante rojo.
Pasamos nuestras claras rosas al bol en el que teníamos el azúcar glas con las almendras molidas y lo mezclamos con la espátula, con movimientos de abajo a arriba. Tenemos que mezclar hasta que la mezcla sea pringosa y como blandurria...hasta que parezca una papilla.
Llenamos nuestra manga pastelera con una boquilla redonda y ponemos circulitos sobre la bandeja de horno, que ha de estar cubierta con un papel de horno o uno de esos de silicona. Yo usé papel de horno en la que dibuje unos círculos con la parte ancha de la boquilla de la manga pastelera, para que me sirviera de plantilla y me salieran mas o menos todos los macarons iguales.
Y ahora viene el paso más importante: ¡¡dejamos que se sequen!! Sí. Tienen que quedarse ahí, esperando... ¡¡hasta que al tocarlos estén secos!! Dependerá de la humedad de cada cocina pero yo los he tenido casi tres horas.
Los he horneado 9 minutos a 170º, el horno lo he precalentado con calor arriba y abajo, pero al meterlos lo he puesto solo con calor abajo y aire. Quizás debería haberlos hecho sin aire porque se han hecho demasiado rápidos. Los sacamos y los dejamos enfriar por completo sobre la bandeja del horno.
Y ahora viene la sorpresa!!! la primera tanda han salido de color rosa y la segunda de color crema, a pesar de estar hechos todos con la misma masa. No se si seria por la temperatura del horno, que unos estén mas horneados que los otros, o por que el colorante no es estable y ha cambiado de color en el horno en unos si y en otros no. No lo se pero lo intentare de nuevo mas adelante a ver si consigo averiguarlo.
Una vez que ya estaban completamente fríos los he rellenado con crema de marshmallow.